Tanto la terapia de calor como la de frío pueden ayudar a aliviar los síntomas de la artritis.

La Artritis Y sus Ojos

La sulfasalazina también se utiliza en personas que padecen una artritis reumatoide menos grave o como complemento del tratamiento con otros fármacos para potenciar su efectividad. Sin embargo, la pérdida de peso se puede recomendar para que personas con sobrepeso y obesidad y con ello reducir el estrés en las articulaciones inflamadas. Los síntomas generales, que a veces preceden a las manifestaciones articulares y tienden a persistir durante toda la evolución del trastorno, incluyen básicamente cansancio, sensación de malestar, fiebre ligera, inapetencia y pérdida de peso corporal. Esto significa que el cuerpo ataca y destruye por error el tejido corporal sano. Además, la AR no sólo afecta a las articulaciones, sino que puede producir inflamación de otras estructuras del aparato locomotor como los tendones; e incluso puede afectar otros órganos diferentes como es el caso de los zyloprim en línea ordenar pulmones (esto no ocurre con la artrosis). Se han descrito como síndrome de Caplan a la existencia de nódulos reumatoides indomethacin barato comprar en parénquima pulmonar, asociándose neumoconiosis y AR. Los nódulos reumatoides pueden agrandarse con la terapia de metotrexato. Se puede administrar al mismo tiempo que el metotrexato. A medida que avanza la enfermedad, los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros.

El tabaco se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollo de artritis reumatoide y confiere peor pronóstico a esta enfermedad; por ello se aconseja el abandono del hábito tabáquico como medida preventiva. El dolor es el síntoma por el cual acuden al médico la mayor parte de los pacientes. Si una persona tiene insuficiencia hepática o diabetes y toma metotrexato, debe visitar frecuentemente al médico y realizar análisis de sangre para detectar tempranamente los posibles efectos secundarios. Incluso si el dolor disminuye con los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el médico recetará probablemente fármacos antirreumatoides modificadores de la enfermedad, porque la enfermedad progresa aunque los síntomas estén ausentes o sean leves. Las personas deben ser plenamente conscientes de los riesgos de los fármacos antirreumatoides modificadores de la enfermedad y vigilar estrechamente la aparición de cualquier indicio de toxicidad. Las metas del tratamiento son ayudar a aliviar el dolor, la inflamación y la hinchazón; prevenir, retrasar o detener el daño a las articulaciones y los órganos; y ayudar a que las personas puedan participar en sus actividades diarias. Un diagnóstico y tratamiento tempranos son importantes para ayudar a retardar o prevenir los daños en las articulaciones, que pueden ocurrir durante los primeros años en varios tipos de artritis.

La leflunomida se toma todos los días por vía oral y produce beneficios similares a los del metotrexato, pero es menos probable que cause supresión de la producción de células sanguíneas en la médula ósea, anomalías en la función hepática o inflamación de los pulmones (neumonitis). Al igual que los otros fármacos antirreumatoides modificadores de la enfermedad, puede causar trastornos estomacales, diarrea, problemas hepáticos, alteraciones de las células sanguíneas y erupciones cutáneas. Son beneficiosos en cualquier proceso en el que se produce inflamación, incluidos la artritis reumatoide y otros trastornos del tejido conjuntivo, la esclerosis múltiple y situaciones de emergencia, como edema cerebral por cáncer, crisis asmáticas y reacciones alérgicas graves. Aunque son eficaces en los tratamientos de corta duración, es posible que no eviten la destrucción articular y que su eficacia disminuya con el tiempo, mientras que la artritis reumatoide suele permanecer activa durante años. Debido a que el uso de esteroides a largo plazo puede afectar sus ojos, debe consultar a un oftalmólogo para ayudarle a preservar su visión. Consulte a su oftalmólogo periódicamente o a los intervalos que éste recomiende para proteger su visión. Se deben realizar hemogramas al menos cada 2 meses en todas las personas que tomen este fármaco.

Los fármacos antirreumatoides modificadores de la enfermedad, como el metotrexato, la hidroxicloroquina, la leflunomida y la sulfasalazina, retrasan la progresión de la artritis reumatoide y se recetan a casi todas las personas con artritis reumatoide. Su ausencia no excluye el diagnóstico de AR y su presencia tampoco es patognomónica, ya que puede encontrarse en el suero del 5% de las personas asintomáticas y en otras enfermedades. También son útiles para tratar la inflamación extraarticular; por ejemplo, en las membranas que envuelven los pulmones (pleuras) o en el saco que rodea al corazón (pericardio). Son también frecuentes las neuropatías por atrapamiento, como el síndrome del túnel del carpo, ya mencionado, su equivalente en el túnel del tarso; o bien desarrollarse una polineuropatía o una mononeuritis múltiple. Es importante que averigüe si tiene artritis, así como el tipo de ésta, ya que los tratamientos varían según el tipo. La afectación del tracto urinario, que es transitoria y precede en meses o años a la artritis, se manifiesta fundamentalmente por uretritis con disuria (emisión dolorosa o difícil de la orina) o secreción uretral en los hombres y en las mujeres fundamentalmente por cervicitis, inflamación en la vagina y cuello de útero. Los corticoesteroides, como la prednisona, son con mucho los fármacos más eficaces para reducir la inflamación y los síntomas de artritis reumatoide en cualquier parte del organismo.

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